jueves, 11 de agosto de 2011

Trazando contiendas | Daniel Pommers


El olfato público continúa afirmándose en la necesidad de fiscalizar cada suceso dramático que aparece en los boletines noticiosos, sin embargo, más de cuarenta años de pugna social han sido echados en una conveniente mochila del olvido. Imaginemos; si los sabidos rostros de otros tiempos hubieran ocupado la región del Viejo San Juan hasta reducirla a ceniza y no las calles del vecindario de Watts en el sur de Los Ángeles, California (1965) como sucedió, posiblemente, como caribeños estaríamos con los ojos pegados al televisor y quién sabe si envueltos en la presente trama que se ha desatado en Londres. 


Pero, más allá de desperdiciar párrafos en la exploración del mal tradicional que gran parte de la comunidad puertorriqueña sufre, este servidor pretende hacer un brevísima reflexión en relación al periodismo de la marginación que, particularmente, los principales noticiarios establecen durante la mayoría de los períodos de confrontación entre los gobiernos y sus ciudadanos.  Respecto a esos  portadores isleños de cerebro derretido y carente de entendimiento, llamémosle, si usted quiere, los espíritus engordados del colonialismo, y así posterguemos de una vez cualquier anexo de tipo insular. . . enfocándonos en la verdadera discusión.

 Debido al espantoso rumbo seleccionado por los noticiarios, siendo inducidos por el magma mediático de los últimos tiempos y su batalla contra la proliferación de otros perímetros que rechazan esa formula dominante de la línea editorial para el consumo-inmediato, como es el caso del desobediente periodismo civil, las grandes cadenas han optado por disparar sus municiones hacia cualquier dirección.   Con tal de permanecer a la delantera y retener a la mayor cantidad de seguidores, cuando eventos tan violentos como los vividos en la capital del Reino Unido son expuestos por estas mega empresas, FoxNews, CNN, BBC, entre otras, se desenmaraña en vivo y a todo color su peligroso axioma: trabajar como legionarios del mantengo corporativo, no como periodistas. 


Entonces, a raíz de sincronizar a la perfección lo que sería la noticia de, ese-tal evento con la cobertura tal del evento-ese, pues, es bastante sencillo cartografiar un reportaje o entrevista para la edición del primetime.  Por supuesto, debido a esa fragmentaria información de los hechos para una rápida digestión de la comunidad nacional e internacional, algunos datos podrían verse rezagados (Como por ejemplo, ¡La Información Básica y Equitativa!).  Tal vez, podríamos toparnos con alguna cápsula noticiosa en donde un glorioso minuto y medio estuviera dedicado al trasfondo del suceso, no a las frecuentadas y meras imágenes del desasosiego; pero, generalmente, somos testigos de las peores escenas, mostrando (una y otra vez) los esporádicos tropiezos por parte de amotinados y/o policías



No obstante, el siguiente vídeo es una entrevista que llevó a cabo el noticiario de la cadena BBC al escritor, Darcus Howe, respecto a los acontecimientos en Londres...  uno de los mejores ejemplos de cómo ponerle un tapón a la boca del periodismo de la marginación:


“Have some respect for an old west Indian negro... 
And stop accusing me of being a rioter.” 

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