viernes, 21 de agosto de 2020

Creándote ríos: 2 poemas de Poeta Azul

Leónor Fini, 'Placer', Las Flores del Mal, litografía (1964)



FRIALDAD


Te desintegras poco a poco
Desapareciendo a cada segundo.
Tu frialdad crea muros entre tú y yo.
Convirtiéndose el Caribe en el polo norte.
Atravesando mi piel hasta congelar mi corazón.
Y el amor sigue vivo, y la pasión agoniza.
Y no entiendo porque te vas, te marchas de mi vida
Si hace tres días en mi cama al cielo volabas.
Y cómo hago para que no me duela, si me arrancaste de tu vida
y con eso te llevaste mi alma.
Apagaste la llamarada, me ignoras como si no fuera nada.
Te desvaneces poco a poco
Pero sé que en el fondo todavía me amas.
Congelándose cada átomo en la habitación.
Siento como el frío me arropa cubriéndome por completo.
Las ráfagas que salen de tus palabras, dejan inmóvil a mi pasión.
Vas, con tu frialdad apagando el fuego que nos daba vida.
Anestesiándome la conciencia, estrujándome
Esparciendo rebeldía como nieve, enfrías tu corazón
Y lo conviertes en témpano.
Cómo puedes ser invierno si antes eras primavera.
Cómo puedes crear amor y luego huir de él.
Congelándose cada centímetro de mí, aparece la neblina de soledad.
Ríos de lágrimas con cada pedazo de hielo que me arrojas.
Y es que el latido de nuestro amor se va apaciguando con tu frialdad.



NOS SENTIMOS, NOS ROMPEMOS

Nos sentimos pero nos rompemos y sientes una corriente
recorriendo tu piel cuando el roce de mis dedos juega con tu cuerpo.
¿Y qué me dices de los besos?
Tus labios se encontraron con los míos y
fue como ver fuegos artificiales de mil colores, era el click que nos faltaba.
Recorrerte completa, tocarte era como una sinfonía perfecta.
Sentirte era como paralizar las olas,
una fuerza sobre natural entre tú, yo, el mueble y las estrellas.
Nos rompemos, porque en el fondo yo soy lo que tú quieres
y tú eres lo que yo quiero.
Amarrándote a mi pecho y tú soltándome no queriendo.
Que tus ganas se juntaron con la mías y estallamos en silencio pero
gritando con las caricias de nuestros cuerpos creándote ríos,
era la mejor música para mis oídos escuchar tus gemidos.
Me quieres soltar agarrándome la mano. Te quiero cerca de mí dejándote ir...
que jugada, paradoja con esta fucking putamente magia entre tú y yo...
Rogando que me digas Quédate y tú diciéndome vete
con las ganas de que me quede.
Nos sentimos, nos rompemos...

 

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