viernes, 4 de enero de 2019

Baila cadabra: tres poemas de Nadya M. Echevarría Quiñones

Konstantin Fedorovich Yuon, 'A new planet', Témpera y Cartón


Llovizna

Ultra-cósmica en horas de no siempre
triple y entera santísima trinidad
de un sweet cosmic show abriendo su estela
y la nota,
planeta terrestre, a distancias
recuperar tu sombra
en mirillas
por palabras rotas a cuatro planos,
así en la guerra como en tu paz,
gánese o se pierdan
sobre tu arena o en mi desierto
luces que te traguen por esta cascada,
sobre el cuarto, el universo
las guerras tibias en vivo a concierto
baila cadabra
flotar o navegar
con memoria en ti, calor de balas
código de letra muerta
color de perpetua olvidada
de las palabras que sobran;
aquí nunca se usan las gavetas,
ni las sobras de letras
que no se piensan contar.



Llave de tarde

Llevas la llave de tu ocaso
colgada en tu cuello
y miras pendiente
a que este océano
no te vierta
a un lugar contiguo
fuera de tu roca
A que cada ola llegue
en su momento justo
justa altura; paz de juez
con tribunal perdido
pues no quedan orillas
sin erosionar
Sobre el farallón,
cuelgas tus pies
hacia picos de agua
alzados
creyéndote arrecife
que no halló su cueva
Por conversar con el sol
te has hecho arco
dentro mío
pedazo de cielo sobre mar
lejana tierra firme
de la que me alejo.



Concierto de luz

Eufórico
asesino de mí
un secreto
a las puertas de tus manos
y de tus ojos que ahora me atraviesan
cobro
de ti
tu sangre
esa que hoy te nombra
y espero ver
tu hora eterna
con lo que aún quede de mí,
contando línea a línea
campañas de frente
tras el armisticio que cubre mi sombra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario