miércoles, 25 de noviembre de 2020

Rutas insondables: 2 poemas de Marta Jazmín García-Nieves

Leonora Carrington, The Dark Night of Aranoë, Óleo sobre canvas (1976)




VERSIÓN APÓCRIFA
 
Algunas palabras, como el mar
esconden en su vientre ballenas
y rutas insondables.
 
Tan profundas,
que dejan de sonar
y de escribirse.
 
Entre la luz y los colores,
prefieren congregarse
entre cardúmenes.
 
Suceder solas.
Imposibles.
 
Al fondo.



HÁLITO

Siempre fue un juego de niños
tapar el escondite
de la tarántula.

Presionar muy fuerte
las manos sobre la tierra
 
pero a ella,
siempre se le abría
otra garganta.

 

 

*Del libro inédito El sitio del relámpago

domingo, 4 de octubre de 2020

Zine de Poética de la Corona: Besos Desde Planeta Lockdown

Gato Malo Editores y la Generación del Atardecer Presentan: 

Poética de la Corona: Besos Desde Planeta Lockdown

Saludos ciudadanx postmodernx, coordialmente les convocamos a la acción poética y a plasmar las vivencias de este profético 2020 en textos, recitados en video para ser publicados en la página de Gatomalo Editores, nuestro blog y finalmente el zine. Al contar con suficientes videos subidos haremos el watchparty en facebook para disfrutarlos corridos para el gozo poético. Nos toca continuar con el menester de la literatura comunitaria mediante esta forma virtual

 

sábado, 3 de octubre de 2020

Luna llena en octubre, ritual de iniciación: poema por Daniel Pommers

Esc. Simbolista, ¨Figura femenina montando un dragón¨, óleo sobre lienzo (1880)



Luna llena en octubre: ritual de iniciación


Mi cuerpo busca el mar
Como el mar se ha abierto durante todos los tiempos
Y busca dentro de cada semilla,
En la misma bota de arena
El reflejo y el estupor
De una vida que entra
En la oleada y en el pensar
Libre de la alborada

Mi cuerpo busca el mar
Como busca mi cuerpo tus besos
Y busca cada madrugada acercarse
un poco más al
Cuerpo doliente pero vivo de la noche
Cuando ese cuerpo revienta entre las paredes
Y las sombras
Que se vierten en la pintura del local
En las hojas abiertas

En los estómagos que viven

Mi cuerpo busca el mar
Como también se abre una marejada en el infinito

Como también yo busco estas sonámbulas horas
Cuando el vino y el cigarrillo
Cuando Dios y cuando la virgen
Cuando entonces los hijos pardos de la madrugada
Se alejan
Y dejan quietas
Todas las pesadillas

Mi cuerpo busca el mar y en esta noche soy libre

Libre
Libre
libre
libre
libre.


sábado, 19 de septiembre de 2020

FTII: poema de H.J. Leonard

"Kali", guache y oro sobre papel, Jaipur, (1870)

 

FTII

La India se desnuda lentamente.
Muestra su cuerpo tímido,
hace tiempo no pasaba.
Pienso en su confesión
y le pido a los santos ayuda
ante la tamaña responsabilidad.

Pero vamos al mambo
mientras el incienso quema
y espanta las moscas
que se pasean tras el sueño
causado por la montaña de plástico
que dicen hola desde la esquina del
río que da a la ciudad.
Desembocadura donde los niños
pobres se bañan y se regocijan
en su tercer, cuarto y quinto mundo.
Allá donde las violaciones son
pan nuestro de cada madrugada.
La misma donde entre un techo que filtra agua
y un catre más duro que el suelo mismo,
allí, escuchando música psicodélica americana
de los setenta descubrí que valieron la pena los dos años
de penuria escuchando racistas escupirme que no entienden
mi acento.

miércoles, 9 de septiembre de 2020

Que en sus pechos florezcan molotovs: 2 poemas de Gabriel Meroli

Sofía Bassi, 'Deidad', aceite a bordo, (1972)



Escúchame, camarada:
cuando te hablo de Matria,
no es por cuestión de nacionalismo
ni de esas ideas pendejas
con las que se alimenta la burguesía.
Aclaro. Matria en este contexto,
es simplemente reconocer el vientre;
útera-diosa de la geografía
que (me) sostiene el cero verde
de mi cuerpe y su encuentro.
Mi (única) Matria
no posee bandera alguna…
es el musgo enredándoseme
por mi espalda-cordillera,
clavándome la fuerza a mis pies.
Es por eso que no venero bandera alguna,
ni la nuestra (no nuestra)
monoestrellada: boricua-colonial,
ya que su asta está cimentada
sobre les cadáveres
de mis ancestres.
Matria, reitero, es: sin tapujos ni romances,
el respeto al colectivo que permite
mi coexistencia y me da el aire,
que yo al transpirarlo, lleno de Lucha.



***



Ya estoy tan jartx
de la literatura nacional,
de esa que alaba una Matria
pintándola de verdes y azules,
y bañándose, ¡o lucrándose!, de su Mar.
Quiero ver reventar esas líneas
donde se segrega la propia Islaarchipiélaga.
Exijo que se canten a los puños sudados,
a las espaldas que asfaltan las sendas
de los sueños y a la clase trabajadora
que es la verdadera Matria.
Exijo ver sangre, bombas y las balas
explotar en cantos, especialmente
a la oligobernanza-burguesa;
que en sus pechos florezcan molotovs coloridas.
Exijo que el olor a pólvora
emane de estas líneas,
y que, de igual forma
como lo hace el gas pimienta,
a tus ojos se impregnen
para que así, descubras verdaderamente
lo que es la Matria.

 

domingo, 6 de septiembre de 2020

Cura para la humedad caribeña: poema de Gabriela Joglar Burrowes

W. Graham Robertson ~ il. para el ¨Jardín de Pan¨ de A. Blackwood, (1912)


CURA PARA LA HUMEDAD CARIBEÑA

 
Expuesto al agua todo se vuelve
más elástico,
hasta la piel.

La madera se expande, porosa
El cartón colapsa, perdiendo forma.
Tela, si algún día se seca,
nunca será
-ni olerá-
igual.
El papel se des-borrona
hasta ser parte del agua misma.

Cada fin de semana
me siento y veo el agua
llevarse ciudades.

En mi casa
el agua inundó
cada esquina del comedor,
los cuartos, los closets oscuros.
Días después, movías algo
y todavía encontrabas ríos.

Aparecían cajas
con iglesias y pueblos hundidos
en pequeños lagos.

Aparecían Islas llenas
de casas sin techo.

Cuándo todo está mojado
no importa tapar el sol.
Solo queda desaparecer
en la tierra saturada.


sábado, 5 de septiembre de 2020

Igual que los sueños: 3 poemas de Javier “Insurgente” Velázquez

Franz von Stuck, ¨Innocence¨, Oleo sobre lienzo (1889)



LA UNIÓN NATURAL


Amor, alegría, regocijo y armonía, bellas palabras se suman al deseo de esperanza, alianza, amistad, pureza y sinceridad, familia unida y luchadora el resultado felicidad. Que se busca y también se encuentra aunque alta sea la marea y se vea borrosa la esfera donde habitan nuestros pensamientos, increíbles, maravillosos serán los sentimientos, repletos de brillo y mágicos momentos.

Paz, tranquilidad, suavidad y hermosura, dulzura sentirán cuando del cielo baje una criatura espiritual, ancestral, de nobleza natural, entonces nacerá la unión original, celestial, existencial, esencial con ilusiones, emotivos corazones bailan en un jardín de flores y juegan entren las nubes, iluminados por destellos azules, el sol acaricia sonrisas dotándolas de virtudes.

Esfuerzo, paciencia, trabajo y mucha alma, siempre fiel a la calma que se encuentra en la palma de tus manos. Así se siembra lo soñado, apoyar al ser amado en tiempos buenos y malos, utilizando el ejemplo de quienes nos criaron, con incansable perseverancia, valentía y humildad. Pero lo más importante es que se amen con un poder intenso, inmenso como el mar.

 

ETERNA AMISTAD

Amistad, sinónimo de sinceridad, a veces pasa de largo como palomas tocando el mar. Palabras que se lleva el viento que junto al tiempo ves pasar, memorias que se esfuman día a día en el horizonte al caminar. Pero cuando es real se convierte en un motor, que acelera los latidos que necesita un corazón. Es la luz que ilumina la alfombra del camino y suaviza el misterioso destino el cual nunca sabremos hacia dónde va. Difícil es encontrar verbos o adjetivos que describan los motivos de tanta inmensidad, la honestidad se mezcla con sentimientos que recorren todo mi cuerpo más que besos, escalofríos o caricias, solo de pensarlo me asfixia el saber que en algún instante me iré y no podré hablarte. Pero aunque la piel no esté no dejaré de mirarte desde lo profundo de tu interior, jamás se acabará el amor por que es puro, leal, firme y verdadero, se esparcirá por el mundo entero nuestro anhelo de libertad. La que experimentamos de adolescentes tu y yo sabemos lo que se siente reencontrarse con la humanidad, nuestros recuerdos vivirán por siempre igual que los sueños y la eternidad.



EN HONOR A LA MUJER
   
Soy eco del pasado que viene a despertar a la mujer del porvenir”. Alguna vez, en algún momento, Ana Roque de Duprey lo dijo así. Expresión de poder, importancia e impacto que dejaron su sentir,  educando a la mujer que ahora exige mejores derechos y rompió la torre de marfil, en el que se encontraba escondido el sector femenino buscando verdadera igualdad para su destino, pasando por dificultades en una isla donde la democracia es el enemigo y los ideales se entierran en el fondo del olvido.

Aguantando el castigo de la indiferencia, la inconsciencia y la insuficiencia de liderazgo y libertad que se ha quedado como un sueño sumergido, perdido en alta mar, pero todavía queda un ancla que nos amarra a nuestra tierra, llena de historia, cultura y riqueza, con la naturaleza de valentía, que féminas de hierro demuestran día a día.  Luchando por su filosofía y derecho al voto sabio, cincuenta y dos porciento de la población puertorriqueña que esquiva la violencia y pelea con vocabulario, transformando el sistema democrático donde todos deberíamos ser iguales ante la ley sin adversarios.

Como lo afirmó Abraham Lincoln: “Un pueblo del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.” Y a pesar de estas palabras mágicas continua el misterio, del porqué siguen renegando a las mujeres de este tema tan serio, es por esta razón que las almas de los próceres se retuercen en el cementerio, sintiendo el dolor de estas heroínas, lideres divinas, de herramienta informativa, que sacan del gobierno las espinas enfrentando la problemática existencial, exhortando la participación de militantes a caminar y aunque no haya camino seguirán, es imperativo que un buen día triunfarán.


viernes, 4 de septiembre de 2020

Caravana de soles distantes: 2 poemas de Eduardo Rodriguez

Jean-Gabriel Daragnès, Les Bijoux, Grabado en madera (1917)


THE LAST BREATH (INTO THE FIRE)


Let me take you down
‘cause I’m going to...
2020,
A dazed and weary
catatonic sea of fire,
Of plummeted desires
wrapped up in solitude
and sealed packets of lies.
And the constant hives
of the next advertised death,
And the bread that is spread
among the red hat army...
The sickening dandies
of the eye-turning,
limbo-loathing
washed up wrecks.

Let me take you down
‘cause I’m going to...
the Nowhere-land,
To the phantom dream
that lays downstream,
in distress...
gasping for air,
in the corner of the pavement,
courtesy of the latest blue horsemen of the apocalypse,
Those who, without a glimpse,
laid down a knee...
That self-imploded,
still recorded,
imperialist knee...
as heavy and derailed
as their voided souls..

Without a care in this world.
Without a flinch in their eyes.
Without a care for his days.

Let me take you to the ways...
of the deniers of science,
the clappers of wars,
the bankruptcy for workers,
the investors for Mars,
the scolders of the Press,
the advocates of Memes,
and the earthquakes everyday
in the Island of my dreams...
The island that is sacked,
without regard,
braised and mocked
By a two headed monster...
Abandoned to its luck.

Let me take you to the banquet,
the silent fest from the North.
Sorry!...
Boricuas not allowed.
Here are leftovers.... from last month.

Let me take you down
‘cause I’m going to...
2020,
And the debris of our very
Mortuary catwalk
Of fragmented hopes,
And the thorns
French-kissing the caged winds,
Shipwrecking the daydreams
expanding this road.

Let me take you abroad
this chapter
of suffocated laughter
and premeditated death.
This is the last breath...
The last drop,
The last riot.
I’m going to burn...
I’m going to burn...
I’m going higher and higher...
into the fire.
I’ll spread my wings up to the sun
and kiss our new day’s
burning woke desires.



METRO GIRL

Metro Girl,
Eres tan Metro Girl,
tan... tan Metro Girl...
Que la isla agujerea toda esa aura
Chica de jaula sanjuanera
Que despliegas donde quiera
El salitre que te llevaste el domingo,
La tostada sonrisa,
la enrizada brisa isabelina
Que frotaste en mi,
aquella tarde, antes de partir,
Con tu tan, tan... Metro vibe.
Y no descifro lo que hay,
No te descifro, Metro Girl.
Tu sonrisa es de imanes sellados,
Anclados en un conjuro impuro...
Cruel o fiel a la miel
de tu propio trueno,
Que retumba en libertad.

Eres caravana de soles distantes
Que sonrojan
mis domingos ingenuos.
Primavera de lunas amazónicas
Que encandecen
mis sábados sibéricos.
Tu incierto baile abandona
hileras de peñas
en la vasta costa
de mi continental silencio,
Nido de tardes tuertas,
rumiantes
y desesperantes intenciones de esculpirte
galaxias en el soplido.

Eres tan... tan Metro Girl
Que vas amordazando rugidos,
Sin saber
que las palmeras de Jobos
hoy se prenderán
con los agujereados latidos
de tu gris intención.
Aquí te dejo esta canción
Empapada de sol y arena
Y un popurrí de estrellas delatoras
Que se fuman las horas
de tu regreso,
tan fiel a tu miel.

Aqui estaré, Metro Girl,
Y sea lo que sea,
Bucearé entre las mareas
de tus reojos.
Dilataré tus suspiros
Entre urbanos arrecifes
y escondidas cicatrices.
Como quien anticipa deshojar los enigmas,
Desatormentar deseos,
Y gota a gota, diluviar los besos
que ayer partiste.


Cantando con el mundo: 3 poemas de Adrianna Lorainne Centeno

Remedios Varo ¨Papilla estelar¨, Óleo sobre masonita (1958)



PARQUE EÓLICO


El parque eólico fue solitario
Y ahí, con el viento en mis rodillas y entre mis brazos,
me di cuenta de que no quería eso.

Que si me gusta estar sola y tener tiempo para mí,
que si me gusta estar sola y escribir.
Sola, así como lo estoy ahora pero no me gusta estar solitaria.

Te explico que sola es en el momento y solitario es por un largo tiempo y
aunque me guste estar sola de vez en cuando; la soledad me asusta.

El no tener a alguien con quien conversar, a alguien que me entienda…
Eso me asusta y si soy astuta porque a mis amigos los trato bien para que no se vayan.

Mi amiga me preguntó si me pasaba algo y le respondí: “Quiero correr
y no mentía, si quería porque tal vez así, con el viento en mi pelo
y las plantas en mis pies, no me sentiría tan sola.



LE TENGO MIEDO AL AGUA

De chiquita fue en un inflable
2 años después en la piscina
3 años después en la playa
4 años después en el río
Y luego en la playa otra vez

No importa que tanto trate de sobrepasarlo,
no puedo, y no creas que es cosa nueva.

Siempre, siempre, siempre le he tenido miedo al agua, al océano, al mar abierto

Tantas cosas por ver, tantas cosas por descubrir
y yo aquí siendo tan pequeña e insignificante.

¿Cómo no te aterra pensar que tu existencia no vale nada?

No sé quizás estoy pensando de más, pero una cosa es cierta el mar es hondo y yo no sé nadar.



AISLAMIENTO

Cantando con el mundo
Caminando por el cielo
Apreciando el mar abierto, casi desierto
Volando con tiburones
Nadando con gaviotas
Hablando con leones
Y peleando con anémonas
Sola

Así sola estoy mejor, así puedo caminar sin dirección
Comer sin precaución
Leer sin entonación
Y ser feliz
Sola

Así me gusta vivir
Vivir por mi cuenta sin pensar en el que dirán
Fuera de miradas
Sin juzgar y sin ser juzgada.


domingo, 30 de agosto de 2020

Catalizan ritos & eucaristías: 2 poemas de Miguel C. Adrover

Alfredo Müller, Dante con lirio / Incipit Vita Nova, grabado (1898)


 

SACRIFICIO.EXE

Son más inteligentes que los perros.
Se parecen a la gente—
La piel rosada, sin muchos pelos;
La sangre ocre & oligisto;
Hematíe densa & arcillosa,
Hace un arco—momento arterial—
De la aorta a La Palangana.

La cuña que deja salir la sangre mide 30 centímetros.
Es de carminita ferrosa; cristales ortorrómbicos
Refractan ondas particuladas de Sirio.

Son—los ‘son’ de la 1ra estrofa—descendientes
De puercos boricuas del siglo XXI;
Sus bases nitrogenadas de diseño xenobiológico,
Transcritas a proteínas globulares iridiscentes;

Catalizan ritos & eucaristías.



AGUSTÍN STAHL: EROTIC POET

flores amarillas, de regular tamaño, en raci-
mos simples, axilares y terminales, largo peduncu-
lados; pedicelos aproximados, pubescentes, largos,
algo mayores que la flor, encorvados en la punta;
tubo calicinal apeonzado, verde, persistente, limbo
5 partido, poco más corto que los pétalos, seg-
mentos amarillos, los inferiores mayores, cóncavos;
5 pétalos desiguales, 10 estambres cuyos filamen-
tos son ensanchados en la base; pubescentes en esta
parte, sobre todo á (sic) los lados; estigma engrosado,
cóncavo, rodeado al borde de pelo pestañoso.
legumbre lampiña, lustrosa, recta, oblonga, iner-
me, seca bivalva, comprimida, carece de falsos
tabiques.



sábado, 29 de agosto de 2020

El tecnicolor en tu boca: 3 poemas de Eduardo Rodríguez

Louis Legrand, acuarela, il. para el Libro de Horas (1898)



AZUCENAS PRENDIDAS

Azucenas prendidas
En la cresta
de tus lumínicos versos
Como candelabros, que expansivos,
Invaden mi habitación
desde tu pantalla.
Hoy se encalla mi adormecida nube
En el cielo de tus ojos.
Se embala mi emboscada luna
En el canto de tu fuego.
Como hilo, trenza o maranta
Que hacen nudos en el aire inerte
Que permeo...
Hoy te veo,
como flotante manantial de lirios
Que perfuman mis delirios
Del verdor de lo que anhelo.

Y te creo...
Palpo el polen de tu historia.
Como nave en la euforia,
Tu poesía deslizas
Y caramelizas mi cosmos,
Cristalizas mi espumosa jungla
de sueños calqueados,
Como para conservarlos,
O quizás así lanzarlos y retumbar
en tus querubes andadas.
Tu poesía de seda alambrada
Sonríe lirios y azucenas prendidas
En la negritud de mis días,
En la quietud de mi eco.
Quiero llevar en mi chaleco
Parchos de tus versos,
Estampas de tu risa,
Quiero tejer una capa
Con la hilera néctar de tu vuelo.
Trenzar la pirotecnia
que marantan tus ojazos
Y desafiar cualquier ocaso
Con las azucenas prendidas
que hoy develo.



ENCHUMBANDO GRILLETES DEL ALMA

Esta noche, eres mi Grace Kelly
Y yo, tu Jimmy Stewart
Y esta piscina...
será nuestra ventana trasera,
Nuestra pecera de bullentes peligros,
Fluorescentes errores.
Enchumbando grilletes del alma,
Con la escurridiza llave
de un iluso parpadeo
que se arrima ante el cloro veraniego
y tu tendida candela mojada.

Noche pausada, insolada,
de plateadas estrellas que nos ligan,
desde la inmensa avenida
Del manto aguadillano,
Donde, binocular en mano,
Los roles han cambiado...
Temerosos, en cuclillas,
Entre nubladas rendijas,
Los dioses nos devoran,
Los dioses hoy nos ligan.
Ligan el disecado apetito que ocultamos
Bajo la discreta serenata
De un voyeur árbol de pana
y desafiantes anfibios de la noche
Testigos del derroche de silenciadas
erupciones esquineadas
En un redondel de plástico y fuego.

Ligan, desde lejos,
el tecnicolor en tu boca
Y el bourbon que retocas
Con astral coquetería,
con impaciente antojo.
Ligan el magnético cerrojo
Que desmentimos bajo el agua.
Y este sauna de hirvientes reojos
Que confabulan nuestras ganas...
Entre cuerpos mojados,
Intenciones robadas.
Ellos ligan el torrente que enjambra
La enrisada menta
hacia tu espalda
Y el negro lazo que libera
la psicodelia de tus curvas
Hacia la insomne turba
de mis enyesados deseos.

Esta noche, las estrellas nos ligan
Esperando el beso perfecto,
El apretón mítico,
La pronosticada rumba de meteoritos
cuerpo a cuerpo,
Segundo a segundo,
Desde lo profundo de un jadeo capturado,
De un roce accidentado,
De otro más... premeditado.
Escudriñado sudor frío en las glorietas de tus hombros,
Donde timbra la cáscara de mi viajera esperanza.
Donde alcanzan las brasas de los mutuos reojos,
Donde vibra el cerrojo del pícaro cántaro
que añejamos entre los colmillos del viento.
Donde marinamos inciertos,
Y desnudamos quimeras,
En el solapado destiempo
De otra duda que saluda
y en la grieta del alba,
Titubea, desvanece y se estrella.



QUIERO ESCRIBIR UN POEMA TRISTE

Quiero escribir un poema triste
Pero la pluma me pesa,
Las hojas se enredan, se burlan,
La tinta se esconde,
La musa se funde,
de brazos caídos,
lanza un suspiro
de rodillas, al suelo,
Sobre el colado y derramado tintero
de bourbon y desaires.
Quiero escribir un poema triste,
Y me nacen duendes
Y derrumbados puentes de papel,
Sobre un lago de escombros andantes,
Y carcajadas nauseabundas,
Alfileres crónicos de la élite rotunda,
Despilfarros de aire,
con todo y mascarilla.
Quiero escribir desde la orilla,
Con las colillas,
la empozada lluvia,
el enchumbado hormiguero,
Y el olvidado reguero de vidrio,
víctima del ultimo caco,
Y los tacos abandonados
de un reciente jangueo,
Quiero escribir desde la brea,
que me siente y me entiende
y me palpita al mismo ritmo
y suda el mismo abismo
y es del color de mi esperanza.
Quiero cantar últimas danzas
entre moribundos y erizos,
Y los sangrantes cordales del hechizo
Labrador de mi existencia.
Quiero escribir un poema triste,
Desde la pestilencia
De una arrodillada musa,
Desde la intrusa soñolencia
que encaracola este verano.
Pero la mano me pesa,
El alma me pesa,
Y me pesa este aljibe de cenizas
y descarado desgano.


viernes, 28 de agosto de 2020

Una huella imborrable: 3 poemas de Adrianna Lorainne Centeno

Leónor Fini, 'Beso', litografía, (1966)



SER

Quiero ser
Quiero ser en tu vida algo más que un instante
Algo más
Algo más que una sombra
Algo más que un afán

Quiero ser
Quiero ser en tu vida algo más que una brisa pasajera
Algo más
Algo más que cualquier flor en primavera
Algo más que solo la primera
Quiero tomarte por sorpresa
Quiero que no me entiendas pero que así me quieras
Quiero ser...

Una huella imborrable
Un recuerdo constante
Y una sola verdad con temor de abandono
Y te olvides de mi

Una sed infinita
Quiero ser
Una sed infinita de caricias y besos
Una pena de ausencia
Un dolor de distancia
Y una eterna amistad

Quiero ser muchas cosas
Quiero ser

Ser el llanto de tus ojos
Y en tus labios la risa
El principio y el fin…
Quiero ser en tu vida lo que eres tú en la mía
Quiero ser
Mucho más de lo que piensas conocer



BESO EN LA NOCHE (A LOS 17)

Fuimos al cuarto y cuando comienzas a quedarte dormidx, te he besado y después me besaste también. Estábamos ambos con alcohol en nuestros organismos, pero esta vez no culparé al alcohol, que no debería tomar, por cierto, pero esa no es la dirección por la que debe tomar la explicación, es decir la razón por la que te besé no fue por el alcohol. Antes habíamos ido a ese lugar, que me atrevo a decir, es mi favorito. Allí me besaste por primera vez, seguí tu beso para después fingir que nada pasó, pero era obvio que si había pasado algo. Todo el día estuve pensando en ese momento, poniéndolo en “play” muchas veces. Intenté olvidarlo o dejarlo pasar con todas esas bebidas, pero no se iba el recuerdo de tus labios contra los míos. Luego cuando ya parecía haberlo olvidarlo, apareciste y me dijiste que te ibas a la habitación, con eso supe que tenía que ir contigo, quizás era mi oportunidad de besar esos labios que tanta adicción me causaron en segundos de consumo. Y lo fue. Volví a besarte. Si te digo que es mi primer beso miento, pero es mi primer beso por necesidad. Necesidad de sentir contacto de nuestros labios. Necesidad de crear un nuevo recuerdo para poner en “play” muchas veces para no olvidar tus besos. Necesidad, simplemente necesidad que nadie me ha hecho sentir nunca. No digas nada. No hay palabras que decir, solo cosas por hacer y labios por besar. Dicho esto, tomaré tu rostro en mis manos y te besaré. Te besaré con pasión y con ternura, un beso lento que pronto comienza a encontrar su ritmo. Ritmo que no quiere ser perdido. En cambio, tú y yo si nos perderemos, en caricias, más besos y en esta noche que no puede ser más perfecta.



TU Y YO

Yo – Tuve una impresión errónea sobre ti.

Tu – No me digas eso.

Yo – Pensé que ibas a hacer el mal, pero no.

Tu – Explica.

Yo – Cuando te vi por primera vez pensé que eras mi perdición.

Tu – Pero no.

Yo – Exacto. Eras exactamente lo que necesitaba para darme cuenta de que mi vida era una mierda. Muy común, muy constante, siempre hacia lo mismo y llegaste.

Tu – ¿Qué hice?

Yo - Me devolviste la vida y el sentido.

Contigo volví a sentir ese ardor que creí haber perdido… Me devolviste las ganas de escribir por el simple hecho de que no quería olvidarnos.


viernes, 21 de agosto de 2020

Creándote ríos: 2 poemas de Poeta Azul

Leónor Fini, 'Placer', Las Flores del Mal, litografía (1964)



FRIALDAD


Te desintegras poco a poco
Desapareciendo a cada segundo.
Tu frialdad crea muros entre tú y yo.
Convirtiéndose el Caribe en el polo norte.
Atravesando mi piel hasta congelar mi corazón.
Y el amor sigue vivo, y la pasión agoniza.
Y no entiendo porque te vas, te marchas de mi vida
Si hace tres días en mi cama al cielo volabas.
Y cómo hago para que no me duela, si me arrancaste de tu vida
y con eso te llevaste mi alma.
Apagaste la llamarada, me ignoras como si no fuera nada.
Te desvaneces poco a poco
Pero sé que en el fondo todavía me amas.
Congelándose cada átomo en la habitación.
Siento como el frío me arropa cubriéndome por completo.
Las ráfagas que salen de tus palabras, dejan inmóvil a mi pasión.
Vas, con tu frialdad apagando el fuego que nos daba vida.
Anestesiándome la conciencia, estrujándome
Esparciendo rebeldía como nieve, enfrías tu corazón
Y lo conviertes en témpano.
Cómo puedes ser invierno si antes eras primavera.
Cómo puedes crear amor y luego huir de él.
Congelándose cada centímetro de mí, aparece la neblina de soledad.
Ríos de lágrimas con cada pedazo de hielo que me arrojas.
Y es que el latido de nuestro amor se va apaciguando con tu frialdad.



NOS SENTIMOS, NOS ROMPEMOS

Nos sentimos pero nos rompemos y sientes una corriente
recorriendo tu piel cuando el roce de mis dedos juega con tu cuerpo.
¿Y qué me dices de los besos?
Tus labios se encontraron con los míos y
fue como ver fuegos artificiales de mil colores, era el click que nos faltaba.
Recorrerte completa, tocarte era como una sinfonía perfecta.
Sentirte era como paralizar las olas,
una fuerza sobre natural entre tú, yo, el mueble y las estrellas.
Nos rompemos, porque en el fondo yo soy lo que tú quieres
y tú eres lo que yo quiero.
Amarrándote a mi pecho y tú soltándome no queriendo.
Que tus ganas se juntaron con la mías y estallamos en silencio pero
gritando con las caricias de nuestros cuerpos creándote ríos,
era la mejor música para mis oídos escuchar tus gemidos.
Me quieres soltar agarrándome la mano. Te quiero cerca de mí dejándote ir...
que jugada, paradoja con esta fucking putamente magia entre tú y yo...
Rogando que me digas Quédate y tú diciéndome vete
con las ganas de que me quede.
Nos sentimos, nos rompemos...

 

lunes, 10 de agosto de 2020

Besos turbios de luna: 3 poemas de Noraida Maluguin Soto

Ernst Fuchs, 'Luna', punta seca, aguafuerte y aguatinta, (1981)
 
 
DE LA RABIA Y OTROS ZUMBIDOS

Escupe el fuego de su boca
mientras le ruge el mar en las entrañas.

Silban las sirenas milenarias
para arrullarle la rabia dormida.

El vacío se cuece despacio mientras
se desviste a dentelladas.

Bola de llamas indómita tras la jaula del silencio;
lanza miradas sucesivas al camino que serpentea.

El cuerpo aguanta, revuelve, embiste, repite.
Rebobina las olas que se escapan del pecho.

Envuelta en espuma centellea una sonrisa,
desnuda se derrite por el vórtice.

Se detienen las lenguas encendidas,
las aguas duermen, se silencian los zumbidos.

Emerge vestida de luz, cual dríada lejana, adornada y etérea.


DESDE EL ENCIERRO

Brotan flores blancas
en los recovecos de los tallos
torcidos, mientras grita mi piel
otra melodía oscura y sangrante.

El sol lame cada rincón
de este eterno verde monte
que me siente crepitar.

Bailotean las hojas
para complacer al viento,
así como me complazco
en este silencio que no lo es.

Esta placidez
que se parece tanto a la locura
no acaba, se extiende,
segundos que son horas,
horas que son días,
días que son meses,
y así se nos extingue la vida.


DANZA-LLAMAS

En tu ausencia me desnuda la noche,
se cuela sigilosa por la ventana
y posa dos estrellas sobre mi pecho.

Creo que duermo mientras
la luz plateada baña el lugar
donde se esconden mis anhelos.

Besos turbios de luna se enredan
entre las sábanas azules
que una vez te cubrieron.

Mi pelo es una madeja viva
que se retuerce entre sus manos
clamando un dulce pesar.

Una danza macabra
con este cuerpo que vive y palpita,
que espera y arde.
Una llama se enciende
en la punta de los dedos. 
 

viernes, 7 de agosto de 2020

En la vereda de los sueños: 3 poemas de Jean Paul Pérez Pacheco

Haydn Drake Reynolds Mackey, ´Woodland Scandal´, Grabado en madera, (1925)
 

 

SUEÑOS

En la vereda de los sueños
en el flujo interestelar del tiempo
por primera vez fue conmovida la existencia,
al discernir la locura de mis pensamientos.

En lo más remoto de los cosmos
ha de ser nido de nuestra eterna convicción
a dos almas concebir a mitad sus vínculos
que corrompen la síntesis de la creación,
al romper los esquemas del tiempo y la reencarnación.

Los seres viven
en cada época su peculiar condena
de sentir un familiar latido cada vez que se tropiezan,
percibiendo en sus rostros, las pasadas vestiduras y viviendas
de su eterna lucha y natural deseo de consumirse en sus sentimientos.

Porque han estado navegando a la merced de tormentas
buscando tierras que les harán libres del insensato camino
proclamado por el destino.
Porque han de amarse sin poder expresar
lo que anhelan las partículas de sus sistemas.
Por toda la eternidad,
hasta que sus almas sean trituradas por las nébulas del espacio y el tiempo.



VIDEO LLAMADA

El silencio impera
al verse los rostros tras lunas llenas.
El silencio impera
a las dos almas reencontrase en una hilera.
El silencio impera
al tambor y fervor de vuestro corazón.
El silencio impera
a los labios rozarse en su perdición.
El silencio impera
a las llamas danzar de vuestra razón.
El silencio impera
al darnos cuenta de los enlaces sin pudor.
El silencio impera
al joven besar y desnudar su mayor pecado.
El silencio impera
al ver como dos almas, fuera de temporada, encuentran su amor.



PERCEPCIÓN

Los días de grandes fiestas y ballets
se convierten en escenas de teatro.
Las máscaras, acompañantes de nuestra calculada ficción
ya no solo se manifiestan en nuestra viva imaginación,
porque ya no son solo percepciones ni vidrios de ilusión.
Al ser una obligación portarlas para protegernos de una maldición.

 

sábado, 1 de agosto de 2020

Por las esquinas de un callejón con olor a azufre: 2 poemas de René Cervoni

Maurice Sand, il. para Légendes rustiques de George Sand, litografía (1858)



LÁGRIMAS SALVAJES

 

Encerrado en un cuarto 

acompañado de un sentimiento incómodo y pesado

fuera del mundo, como un fantasma a punto de ser olvidado

como un maremoto bailando con la playa de una isla perdida.

 

El viento caliente acariciaba las ventanas de roca seca y marrón

mi piel se derretía ante la luz de una vela.

Nada en mi nevera y sobre la mesa botellas de vino

y cigarrillos gastados de sal y termitas.

 

La luna ardiente quemaba mis ojos

y se burlaba de mi ignorancia.

 

Encerrado en un cuarto de metal

donde el amor era mudo y solitario

con el recuerdo de un mendigo alocado   

por las esquinas de un callejón con olor a azufre.

 

Los ángeles tocaban mi puerta, tratando de hacer su cuota 

Los gatos maullaban pidiendo miel a los astros

Los perros se devoraban mutuamente, peleando por un hueso

desnudo y sin carne.


Aullidos y sirenas en la distancia bajo una noche púrpura y cruel 

y mi mundo acababa en la punta de mis dedos

sobre la superficie de mi cabeza

ante el horizonte de mi visión nublada por lágrimas salvajes.




IMPULSIVO

 

Hoy me siento impulsivo

como el que corre hacia un animal salvaje 

que tiene espuma en su hocico.

Un animal con grandes colmillos afilados como la muerte.

 

Hoy me siento impulsivo, como un niño locamente enamorado

de un ferrocarril que no para por nadie. Y el niño en la vía esperando el beso.

 

Hoy me siento impulsivo, como el ave que se enamoró de un gato

e intento abrazarlo con sus alas

y ahora vive en su estómago felino.

 

Hoy me siento impulsivo

como la luna que sigue al sol intentando apagar su fuego

para que juntos puedan contemplar la noche eterna.

 

Impulsivo como el beso,


como la ola,


como el vino,


como la vida.

martes, 7 de abril de 2020

Ventana: poema de Jean Paul Pérez Pacheco

Lowes Dalbiac Luard, 'Gatos en el alfeizar', Grabado, impreso con tinta marrón oscuro.



Viento

Una temible palpitación sella mi seno,
un siniestro retumbo de heno.
Como rayos y centellas que revotaban en la vía
cesaron en segundos su manjar de ira. 
Por primera vez en milésimas existencias,
se conjuro un magistral silencio al otro lado de aquella ventana. 
Aquella ventana que emitía latigazos de luz ferviente a toda hora
en su intimidad demuestra un susurro pálido sin demora.
Un susurro que denota abandono de las memorias, 
de lo cotidiano, y lo que nos hace ser personas. 
Sentimientos tan reales como el viento,
que ha cogido vacaciones con el tormento. 
Porque al otro lado de aquella ventana ya no hay vida, ya no hay viento.

sábado, 7 de marzo de 2020

Demonios que persiguen latitudes: 3 poemas de Daniel Pommers

Jan Frans De Boever, “La Sorcière”, gouache sobre papel.


Elemento de sueño

Me acomodo en ti
Abres tus ojos
Tu boca, tu olor
De tanto soñarte siento alegría 
Rápido escapo, sin miedo me desnudo
Eres mía, soy tuyo
Como algunos años se han ido contigo
Ya tengo músculos de intuición
Y te encuentro en la cama
A veces siento que regreso a ti
Que eres tú quién me sueña
Vienes con el ayuno // vienes a la misma hora
Somos amantes, somos algo en lo perverso
Ojalá y tú seas quien me sueñe // búscame, tú, ¡búscame! 
Si algún día regresas, llega con vida y, desnúdate, como siempre
Regresa, mientras, construiré un laberinto en esta habitación 
Así olvidaremos que hay demasiada vida fuera de mi cama.


Burbuja tiene tu lengua

Burbuja tiene tu lengua y por ella entran 
discretos sonámbulos a la quema fin 
al lastro estos esperpentos con ojos pelos de olor tabaco 
de perfumado a veces van mis demonios que persiguen latitudes 
suelen quejarse oportunos y deciden obsequiarte
hernia púrpura y rápida como pequeña manía 
amaneciéndose en mi pecho al servicio de una estrella bruna 
perra tímida bajo las piedras con su empujón y el olor 
mezcla que pretende contagiar mi forma con tus nalgas
ese sin tiempo es premio que no se deja meter las bocas 
es bomba que gime invisible para el sol y esto yo lo sé
como sé que dentro me esperan océanos dulces.


I wish that was true

La noche descalza es nuestra.
Y en la noche salimos a volar.
Hablamos en código como siempre.
Te escribo, Vístete que voy por ti.
Ojalá y fuera verdad, respondes.
"Quiero cruzar el océano y besarte".

viernes, 6 de marzo de 2020

Vuelve y aspira, aguanta y bota: 2 poemas de H.J. Leonard

Le Café de nuit, Vincent van Gogh, Óleo sobre lienzo (1888) 



Domingo de Río Piedras

No hay nada más lindo
que vislumbrar los tejados
desde la ventana de tu apartamento
a la luz del Belguel King y los gritos
de un tecato. 

Allá donde tu cuerpo se estira al igual
que tus gatos mientras la tetera azul neón
anuncia el café va a ser servido.

Allí en aquella mesa, lugar donde fantaseo 
treparte y arquear tu espalda enrolo 
un porro que tus blancas manos
encienden mientras cambio la canción. 

Nos movemos de las cursilerías de Drexler
a un punk francés que descubrí hace una semana 
y discutimos sobre los derechos trans
y el cómo en Puerto Rico apenas los negros 
nos vemos. 

Las horas pasan y la transferencia 
de saliva por chocolates del especial 
de Wolgrins no dan abasto
para llenarnos las panzas 
de tensión y mariposas. 

Mi celu suena. El deber me llama.

El silencio dice hola y tu cálida seca mirada
se convierte en desdén cuando 
el sensor prende la luz que chotea 
nuestras intenciones y otra noche


Turrón de Amapolas

La Chica en el Hostal zigzaguea entre llamadas,
el jefe jodiendo y el voluntario que yace muerto
a los pies de la alfombra. 

Se cayó del segundo piso 
en una jendía maltusiana 
de esas que se hacen famosas 
gracias a la indiferencia de
Mega TV. 

El estrés la abacora, me dice que enrole.

Allá en el cuarto 2, donde reside mi botín 
de guerra, pequeñas cosas que
se les quedan a los viajeros 
y hago mías a la fuerza, me siento 
con serenidad y calma a crear
mi próxima obra maestra. 

Son las 7:30 de la mañana, 
me acuerdo que hay café. 

Ya con el amansaguapos en la oreja
me percato ha llegado la inepta, 
sentada en mi asiento, 
y al verme bajar dos tazas 
de café se antoja de una tercera. 

Subo, bajo, saludo a la alemana
que aún anda consternada por el shock
de hace unas horas mientras el turista canadiense 
como si nada se va a hacer yoga 
con la maratonista de Brasil que acaba de llegar
de su corrida full tropical por la arena de Ocean Park. 

Esos dos hoy se chichan, más las tinas 
del techo del hostal serán testigos 
de los sucesos que predigo.  

Ya con café en mano y 
la ambulancia de camino
con el pobre chico que ha caído 
del segundo piso 
a la morgue más cercana 
donde un representante del consulado
español espera el cadáver para comenzar 
los trámites de repatriación, 
la Chica del Hostal con santa calma
manda al jefe pal carajo y me invita a salir. 

Yo accedo, soy también votado,
y me choguéo el café que ya frío 
de tanta espera me despierta
hacia una nueva libertad. 

Ya abajo, le paso mi obra maestra,
un 87/13 spliff puff puff gulú gulú y volamos. 

Ella aspira, lo aguanta, lo transporta
por su pecoso cuello hasta los labios 
recién pintados por el L’Oreal
Colour Riche Shine Lipstick 659 
que se ha tumbado de mi botín de guerra.

Te va a dar cangrena” le digo. 

Me mira, sonríe, se pone la mano
en la boca y en una morisqueta horrorizada
me dice “oh no, que tragedia”. 

Vuelve y aspira, aguanta y bota. 

Me pasa la obra y me dice “vayámos a Tostado”.

Sonrío y le contesto con pícaro gesto de flirteador 
profesional “solo si esta vez 
no haces esperar el enfríe del café”. 



viernes, 28 de febrero de 2020

En acuarelas de la nada: 3 poemas de Karla Cristina

Remedios Varo, 'Cazadora de Estrellas', (1956)


La gente huye a diario
porque, aunque no digo todo lo que pienso
mis cejas lo vomitan.

Ya apesta andar siempre hombro arriba
cuchilla bajo la lengua
espejo tracción trasera.

Juro que no es paranoia
la obsesión de amordazar y hacer silencio
todo lo que el sentido común grita.

Apestan los abrazos podridos en el pecho.
Amor que se pudre sin ser composta.
El ojo que no para el aviso.
de que una ola está resurgida
matándonos. 


***


Trabajaré la paz en estos días
sin resumirme al hombre que sigo siendo. 
En algún hilván de fábrica teñida
esparciré los retazos de lo posible.

Hoy, trabajaré la pausa del tacón.
Tocando madera en algún pasillo angosto.
Me gusta pensar que hay ritmo en lo que piso;
volviéndose múltiplo de algún duende mágico

Mañana, si tengo suerte
Estiraré los brazos a un cielo vacío. 
Me veré en acuarelas de la nada.
El cielo en mi pelo abrirá paso al reposo,
a lo diluto que será un enjambre de plumas. 

Pasado mañana volverá la arena
y será huracán, y será ceniza,
en un estornudo hemorrágico me llenará de mi misma. 

Entonces, acabada toda, retomaré la escoba
volviendo a cualquier día parecido al lunes.

Ordenaré la casa cuanto sea necesario.


***


Al balcón de esta casa
hago cuna para las tristezas.
Colocaré una hamaca para recibir a los amigos
y a su vez la suma de las cosas que colapsan. 
Preparo algún sopa, mucha cerveza,
intentando que el espacio permita tomar las brisas. 

La bendición de los amigos son las trenzas.
Ordenar cuanto sea necesario la casa,
permitir que el fregadero se desborde con frecuencia.

La bendición de los amigos son las trenzas.
Mirar el agua correrse entre las manos con alguien
poner luz a las aceras
abrir caminos.

¿Cuántas veces puede abrirse este cielo hacia la nada?

La bendición de los amigos son las trenzas. 
Poner en orden, cualquier cosa,
o permanecer juntos ante la enredadera.