en
infracciones de prismas.
Consumir
el ruido de una garganta estéril.
Agrupar
de mí fracciones,
diluirlas
en vergüenza,
ajustada
a las esquinas,
Y
he sido luz.
Amapola,
colirio.
Pedacito
de bálsamo.
Abismo.
Para
luego agrupar mi piel,
construida
de materias ajenas.
Sujetos
sin nombre.
Tejiéndome
toda de hilos gastados.
Ser
solo ruido.
Palabras
tibias sin mi boca.
Labio
fracturado de besos.
Eco.
* * *
Toca
a la mesa siempre hablar del hombre
A
su vez de mi nombre y las palabras ausentes.
Awela habla
del hombre, mamá habla del hombre
y
hasta Él mismo habla del hombre.
Hombre
eje.
Hombre
casual.
Hombre
síntoma.
Me
agotan las palabras que describen al hombre.
Tesis
del hombre.
Hombre
en función del hombre.
Hombre
niño perreta.
Hombre
golpe.
Hombre
amado.
Hombre
nunca mío
Nombre
nunca mío.
Toca
en las orillas hablar del hombre.
Manos
de sangre.
Mudo.
Descalzo.
Agota
la insistencia de hablar del hombre
Cual
si fuese ajeno
Como
si nombrándolo no me nombrara.
Hombre
pobre de abrazos
Hombre
cuchilla
Hombre
punta de lanza
Hombre
alarma de vida.
Lo conozco.
Lo conozco.
Al hombre y al nombre propio.
lo descubro en las noches sin hombros,
en el mundo caído,
agotado del Hombre.
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